Lectio Divina Lucas 16, 1-13

📅 21/09/2025

📜 Evangelio del Día

Lucas 16, 1-13

✨ Motivación

Jesús narra una parábola sobre un administrador astuto que, en la tensión del trabajo y la economía familiar, Él está guiando con sabiduría. Si sientes ansiedad financiera o confusión moral, este momento de oración es luz práctica para decidir con rectitud y descanso para tu conciencia.

📖 Introducción

Antes de adentrarnos en la Palabra, endereza la espalda, relaja hombros y respira tres veces, lenta y profundamente… Dios está aquí: Padre que sostiene, Hijo que enseña, Espíritu que ilumina. No te inquietes por distracciones; entrégalas con suavidad y vuelve a tu respiración. Ven tal como eres: con tus sentidos abiertos, mente disponible y corazón dispuesto a escuchar, discernir y responder con paz, valentía y confianza agradecida. Empecemos en silencio.

📝 Descripción

Jesús presenta al administrador astuto, provocando conciencia, decisiones valientes y libertad frente al dinero y la mentira.

💬 Cita Yo Soy

Yo soy tu Señor y Maestro… te enseño a administrar con verdad; si me sigues, tu corazón será libre y fiel.

🙏 Oración Inicial

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Padre bueno, reconozco mi fragilidad: me distraigo, temo equivocarme y a veces justifico lo injusto. Jesús, Sabiduría encarnada, entra en mi vida cotidiana y ordena mis decisiones; enséñame a preferirte sobre cualquier ganancia. Espíritu Santo, Luz suave, dame discernimiento para elegir el bien, audacia para reparar lo torcido y constancia para perseverar. Te pido la gracia de un corazón íntegro, capaz de servirte con alegría y de usar el dinero con libertad evangélica. María, Madre y Señora, acompáñame para escuchar como tú, guardar en el corazón y actuar con prontitud amorosa. Amén.

📖 Lectio

Lucas 16, 1-13 (Biblia de Jerusalén): “Decía también a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador, y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes. Lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando.” El administrador se dijo: “¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar no puedo; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que haré para que, cuando se me quite de la administración, me reciban en sus casas.” Llamó a los deudores de su señor y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?” Él respondió: “Cien batos de aceite.” Le dijo: “Toma tu recibo, siéntate y escribe cincuenta.” Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?” Respondió: “Cien coros de trigo.” Dícele: “Toma tu recibo y escribe ochenta.” Y alabó el señor al administrador injusto por haber obrado con sagacidad; porque los hijos de este mundo son más sagaces con su gente que los hijos de la luz. Y yo os digo: Haceos amigos con la riqueza injusta, para que, cuando falte, os reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel; y el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto. Si, pues, no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.»”

🧘 Meditatio

Lucas propone una parábola dirigida a discípulos: un administrador, acusado de derrochar, actúa con sagacidad antes de perder el cargo. El género parabólico provoca discernimiento, no aprueba la injusticia. La “riqueza injusta” nombra un bien ambiguo que seduce y esclaviza. El señor elogia la astucia, no la inmoralidad. Claves: prever, relacionarse, asegurar futuro. Conexiones: Sabiduría 7–9 valora prudencia; Proverbios advierte sobre ganancias ilícitas; Mateo 6 contrapone Dios y dinero; Lucas 12 y 14 llaman a desapego evangélico sostenido. Conclusión: el discípulo necesita inteligencia espiritual, fidelidad en lo pequeño y perseverancia para servir solo a Dios, dueño verdadero de todo, siempre. Tú administras tiempo, dinero, talentos y vínculos; nada es absolutamente tuyo, todo es confiado. Este Evangelio te invita a revisar cuentas con valentía. ¿En qué área de tu vida necesitas especialmente esta Palabra? Tal vez en tus decisiones económicas, en tu uso de pantallas o en tus promesas familiares. Jesús no legitima trampas: te pide sagacidad para ordenar hoy lo que desordena tu corazón. Si eres estudiante, pon tus dones al servicio y evita atajos; si eres trabajador, actúa con transparencia aunque cueste; si sostienes un hogar, decide con prudencia, priorizando personas sobre cosas. ¿Qué miedos o esperanzas toca en ti este mensaje? Quizá temes perder seguridad si eres honesto, o esperas libertad dejando deudas del pasado. Cristo te llama a usar la riqueza injusta para el bien: compartir, reparar, apoyar causas justas, crear redes de misericordia. Pequeños pasos: distinguir necesidades de caprichos, presupuestar con oración, pedir consejo, documentar acuerdos, cumplir tiempos. ¿Cómo te está llamando Dios a crecer a través de este pasaje? Con fidelidad en lo pequeño, coherencia cuando nadie mira y adoración que te libere del dinero. Sirve solo a Dios; lo demás encuentra su lugar.

🙌 Oratio

Señor Jesús, hoy me presento ante Ti como administrador de dones que no merezco. Reconozco que a veces busco mi conveniencia, me justifico y postergo decisiones que sé que son justas. A veces me cuesta renunciar a seguridades, pedir perdón, reparar daños y decir la verdad completa. Te agradezco porque tu Palabra me despierta y me ofrece un camino concreto de conversión. Gracias por quienes me han mostrado integridad con su ejemplo silencioso y fiel. Te pido luz para ordenar mis finanzas, sanar relaciones heridas y usar con rectitud lo que me confías. Dame valentía para elegirte a Ti cuando el dinero quiera gobernar mis decisiones. Te ofrezco mi agenda, mi presupuesto y mis conversaciones de esta semana: que sean terreno de tu Reino. Enséñame a ser fiel en lo pequeño, transparente cuando nadie mira y generoso con quien necesita. Que mi corazón sirva solo a Dios, hoy y siempre. Amén.

🕊️ Contemplatio

Imagínate en la casa del señor rico, escuchando lo ocurrido. Luego sal con Jesús al camino. Ve cómo te mira con firme ternura y te invita a pensar el futuro con sabiduría. Escucha sus palabras breves: “Sígueme, administra conmigo”. Siente tu respiración calma y el peso de llaves y monedas en tus manos soltándose. Deja que su amor atravesado de verdad ordene tus prioridades y libere tu corazón. No necesitas justificarte: permite que su mirada te acoja y te rehaga. Solo recibe su paz exigente y suave, promesa de libertad para servir a Dios, hoy y siempre, confiado y sereno.

🤝 Compromiso

Gesto personal: elaboraré una pequeña lista de tres decisiones concretas para ordenar mi administración cristiana: separar un porcentaje para caridad, revisar una deuda pendiente y simplificar un gasto superfluo. Actitud familiar: conversaré con mi hogar sobre un presupuesto sencillo y transparente, priorizando necesidades reales y promoviendo gratitud diaria; introduciré un breve momento semanal para revisar juntos avances. Intención comunitaria: apoyaré con tiempo o recurso una obra que promueva justicia y misericordia; si lastimé a alguien con decisiones económicas, iniciaré reparación responsable. Examen nocturno: ¿he servido a Dios o al dinero? ¿Qué decisión tomé hoy que acercó mi corazón a la verdad? ¿Fui fiel en lo pequeño? Mañana daré un paso adicional: pediré consejo sabio, documentaré acuerdos y registraré mis compromisos para perseverar con humildad y alegría.

📢 Peticiones

Por la Iglesia y sus pastores: que formen conciencias y acompañen procesos de conversión económica. Por el mundo y sus gobernantes: que promuevan el bien común y combatan la corrupción. Por quienes sufren por deudas, desempleo o injusticias: que encuentren caminos de alivio y dignidad. Por nuestra comunidad: que vivamos transparencia, sobriedad y caridad operante. Por quienes hoy deciden servir solo a Dios: que perseveren fieles en lo pequeño.

🛐 Oración de Consagración

Señor, gracias por tu Palabra que hoy iluminó mi conciencia y abrió caminos de conversión concreta. Te doy gracias por lo que me confías y por tu paciencia con mis procesos. Confiados, rezamos el Padrenuestro, pidiendo que tu Reino ordene mis decisiones. Madre María, te consagro mi corazón, mi trabajo y mis bienes: enséñame a usarlos para amar y servir. Tómame de la mano cuando dude y recuérdame elegir a Dios sobre todo. Te saludo con un Avemaría, pidiéndote pureza de intención y prontitud para hacer el bien. Sostén mi perseverancia cotidiana, incluso en lo pequeño. Que mi vida cante tu fidelidad cada día. Amén.

📖 Hermenéutica

1. CONTEXTO HISTÓRICO-LITERARIO. Lucas 16, 1-13 se sitúa en la sección lucana que instruye sobre el discipulado y el uso de los bienes. En un mundo agrario con contratos de arriendo y administradores intermediarios, la parábola muestra a un encargado denunciado por dilapidar. El género parabólico provoca decisión más que análisis moralista. En el conjunto del evangelio, Lucas insiste en la conversión económica (Lc 3; 12; 14; 19) y en la misericordia que se vuelve justicia concreta. Escribe a comunidades mayoritariamente gentiles, urbanas, invitándolas a una mayordomía responsable bajo el señorío de Cristo. 2. EXÉGESIS LINGÜÍSTICA Y SIMBÓLICA. “Administrador” traduce oikonomos, el que gestiona la casa; su misión es hacer fecundar bienes ajenos. “Derrochar” alude a mala administración; el diálogo interior revela vulnerabilidad y cálculo. Al rebajar recibos, busca acogida futura: más que fraude nuevo, puede ser condonación de su comisión, gesto de relación. “Riqueza injusta” (mamōna adikias) nombra un poder seductor que promete seguridad. Jesús elogia la frónesis (prudencia operativa), no la inmoralidad. La cadena final (fidelidad en lo poco, lo ajeno, lo verdadero) reubica el dinero como medio subordinado. Clímax: no se puede servir a dos señores. 3. INTERPRETACIÓN PATRÍSTICA Y MAGISTERIAL. Orígenes propone leer la parábola como llamado a convertir bienes temporales en amistad eterna. Agustín distingue alabanza de astucia y rechazo de injusticia; exhorta a usar el dinero para misericordia. Crisóstomo advierte que la riqueza es buena solo cuando se distribuye. El Magisterio reafirma: Dei Verbum 21 presenta la Escritura como encuentro con el Padre; Centesimus Annus y Caritas in Veritate insisten en la primacía de la persona frente al capital; Evangelii Gaudium denuncia la idolatría del dinero y llama a una economía incluyente. La liturgia proclama este texto para formar conciencias en justicia. 4. APLICACIÓN PASTORAL CONTEMPORÁNEA. Hoy vivimos hipoteca de tiempo, sobrecarga informativa y crédito fácil que ahoga. El texto ilumina presupuestos familiares, deudas, corrupciones discretas, evasiones “normales”, y también la posibilidad de reparar, compartir y transparentar. En jóvenes, invita a coherencia digital y académica; en matrimonios, a acuerdos claros; en emprendedores, a ética y responsabilidad social; en jubilados, a legado de sobriedad generosa. Desafíos: pasar del ingenio para aparentar al ingenio para amar; del control ansioso a la confianza activa; del “todo es mío” al “todo es don”. El discípulo aprende a calcular para el Reino: planificar caridad, condonar ofensas, documentar justicia, elegir trabajos que respeten a la persona. Así, la frónesis evangélica convierte la administración diaria en camino de santidad y misión.

🎥 Video Reflexión