Lectio Divina Lucas 12, 13-21

📅 20/10/2025

📜 Evangelio del Día

Lucas 12, 13-21

✨ Motivación

Jesús advierte sobre la codicia, mostrando que en la inseguridad económica y el afán de control, Él está sosteniendo tu vida. Si sientes ansiedad por el dinero o miedo al futuro, este momento de oración es un descanso del alma y una escuela de confianza filial con el Padre.

📖 Introducción

Antes de leer el Evangelio, endereza la espalda, relaja los hombros y respira profundo tres veces, alargando la exhalación y sonriendo suavemente. Dios está aquí, presente y cercano, más íntimo que tu propio aliento; te mira con amor. No tienes que forzar nada: basta dejarte mirar y acoger. Ven como eres, con luces y sombras; ofrece tus sentidos, tu mente y tu corazón, para disponerte a escuchar en paz, confianza y gratitud sencilla.

📝 Descripción

Jesús desnuda la ilusión del control y ofrece libertad interior, despertando confianza filial y desapego sereno.

💬 Cita Yo Soy

Yo soy tu riqueza verdadera; cuando te apoyas en mí, nada te falta. Entrégame tus cálculos y tus miedos: en mi Corazón aprenderás a vivir sencillo y libre. Si me buscas primero, te daré lo necesario y paz que el mundo no puede dar.

🙏 Oración Inicial

Padre, Hijo y Espíritu Santo, vengo pequeño y confiado, necesitado de tu misericordia y de tu paz. Reconozco mis temores sobre el mañana y mi apego a seguridades frágiles que me distraen de Ti. Concédeme la gracia de escuchar tu Palabra con corazón pobre y filial, para fiarme más de Ti que de mis cálculos. Jesús, dame tu Espíritu para ordenar mis deseos, sanar mi ansiedad y abrirme a tu providencia que no falla. María, Madre, enséñame a guardar esta Palabra, a compartir con alegría y a decir “hágase” en lo concreto de hoy, confiando siempre. Quiero aprender a descansar en tu Corazón.

📖 Lectio

13 Uno de la gente le dijo: “Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo.” 14 Él le respondió: “¡Hombre! ¿Quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?” 15 Y les dijo: “Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.” 16 Les dijo una parábola: “Las tierras de un hombre rico dieron mucho fruto; 17 y se puso a pensar: ‘¿Qué haré, pues no tengo dónde almacenar mi cosecha?’ 18 Y dijo: ‘Esto haré: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo mi trigo y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea.’ 20 Pero Dios le dijo: ‘Insensato, esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’ 21 Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios.”»

🧘 Meditatio

Jesús rehúsa ser árbitro de herencias y advierte: la vida no depende de los bienes. Mediante una parábola sapiencial presenta al rico insensato que derriba graneros para asegurar su futuro. No critica el trabajo ni la previsión, sino la autosuficiencia que absolutiza la seguridad material. Palabras clave: codicia, alma y enriquecerse para Dios. Resuena Qohelet sobre la vanidad y Sabiduría sobre la fugacidad; también Prov 3,5: confiar en el Señor. La sentencia divina relativiza planes, acumulo y riqueza, reorientando el deseo hacia Dios presente hoy y eternamente. Así, la pregunta decisiva no es cuánto tengo, sino en quién confío. ¿Qué me dice a mí? Dios hoy te llama a pasar de la ansiedad a la confianza filial. Si administras un negocio, trabaja responsablemente, pero recuerda: tu identidad no es un balance. Si eres estudiante o jubilado, no midas tu valor por productividad o ahorros. Si sostienes un hogar, no cargues solo: confía, planifica con prudencia y reza. Revisa compras por impulso; compara tu tiempo de pantalla con tu tiempo de oración. Pide luz para distinguir necesidades de caprichos y ordena primero el amor. Practica gratitud concreta: escribe tres dones diarios y comparte algo cada semana. Haz ayunos digitales breves para que el corazón escuche. Pregunta: ¿En qué área de tu vida necesitas especialmente esta Palabra? Otra: ¿Qué miedos o esperanzas toca en ti este mensaje? El Señor te invita a decir: “Padre, tú cuidas de mí; yo siembro, tú das crecimiento”. Prioriza relaciones sobre cosas: más mesa compartida, menos acumulación. Reserva tiempo para adorar, y entrega a Jesús tu presupuesto, tus metas y tus cuentas. Confía: tu vida está escondida con Cristo en Dios; la Providencia abre caminos. ¿Cómo te está llamando Dios a crecer a través de este pasaje?

🙌 Oratio

Señor, te reconozco como mi tesoro y mi seguridad. A veces me cuesta confiar cuando escasean los recursos, cuando comparo mi vida o cuando mis planes no resultan. Te agradezco porque me miras con ternura, me buscas en lo cotidiano y me recuerdas que valgo más que cualquier granero. Te pido ordenar mis deseos, sanar mi ansiedad financiera y darme prudencia alegre para administrar, compartir y descansar. Guía mis decisiones, libra mi corazón de la codicia y enséñame a contentarme con lo suficiente. Te ofrezco mi trabajo, mis decisiones económicas, mis talentos y mis miedos; que todo sirva a tu Reino. Padre, en tus manos mi hoy y mi mañana; enséñame a confiar como hijo amado. Dame, Señor, un corazón pobre y libre para amar mucho.

🕊️ Contemplatio

Imagínate en una bodega al atardecer; huele a grano, madera y tierra. Ve a Jesús acercarse con paso sereno; mira sus ojos que comprenden tu cansancio. Escucha su voz: “Tu vida no depende de tus bienes”. Siente cómo la respiración se hace profunda y el pecho se ensancha. Deja que su amor desate nudos de miedo y te cubra con paz. En silencio, solo recibe confianza filial como aceite tibio: descanso, libertad interior, alegría sencilla. Permanece allí, sostenido por su mirada.

🤝 Compromiso

Gesto personal: antes de cualquier compra no necesaria, detenerme treinta segundos y decir: “Jesús, confío en Ti”, y renunciar si no es prudente; revisar semanalmente miscripciones o gastos hormiga. Actitud familiar: conversar un presupuesto sencillo, con pequeño fondo para caridad y ahorro responsable; una comida sin pantallas. Intención comunitaria: compartir tiempo o recursos con alguien en necesidad concreta esta semana, priorizando cercanos. Examen nocturno: ¿hoy confié más en la providencia que en mis previsiones? ¿Cómo ejercité gratitud, generosidad y sobriedad gozosa? ¿Qué paso concreto daré mañana?

📢 Peticiones

— Por la Iglesia: para que, confiada al Padre, anuncie con pobreza evangélica y libertad la primacía de Dios sobre los bienes. Roguemos al Señor. — Por gobernantes y economías: para que pongan a la persona por encima del lucro y promuevan justicia y paz. Roguemos al Señor. — Por quienes viven ansiedad material, deudas o desempleo: para que encuentren auxilio, trabajo digno y consuelo. Roguemos al Señor. — Por nuestra comunidad: para que practiquemos sobriedad, generosidad y confianza filial en la Providencia. Roguemos al Señor. — Por los enfermos y frágiles: para que la cercanía de Cristo les regale paz y sostén. Roguemos al Señor.

🛐 Oración de Consagración

Gracias, Jesús, por recordarme que mi vida está en tus manos y no en mis cálculos humanos. Rezo el Padrenuestro para aprender tu confianza de Hijo que se abandona al Padre. Madre María, te consagro mis afectos, mi trabajo y mis bienes: enséñame a vivir pobre en espíritu, rico en fe y caridad. Rezo el Avemaría para que tu ternura me guíe a decir “hágase” en lo pequeño y cotidiano, y a guardar esta Palabra con corazón disponible y agradecido. Amén.

📖 Hermenéutica

ontexto histórico-literario. El episodio se sitúa durante el viaje de Jesús hacia Jerusalén (Lc 9–19). Lucas agrupa enseñanzas sapienciales sobre el discipulado y el uso de los bienes. El género es parábola, que provoca decisión interior. La comunidad lucana, con realidades socioeconómicas mixtas, recibe un criterio discipular: vivir la confianza en el Padre y la solidaridad (cf. Hch 2,44-45). La Tradición enseña que la lectura orante de la Escritura ha de ir unida a la oración para escuchar a Dios (Dei Verbum 25). Vatican Exégesis lingüística y simbólica. “Codicia” (pleonexía) designa el deseo insaciable de tener más. El “alma” interpelada por el rico no es apertura a Dios sino repliegue narcisista. La sentencia final redefine “enriquecerse en orden a Dios”: orientar deseos, tiempo y bienes al Reino. La meditación cristiana compromete pensamiento, imaginación, afecto y voluntad (CIC 2708), iluminando la libertad interior frente al apego. Vatican +1 Además, el décimo mandamiento prohíbe la avaricia y el afán de acumular sin límite (CIC 2536). Vatican Interpretación patrística y magisterial. La Iglesia propone la lectio divina como camino de encuentro con Cristo, la Palabra viva, capaz de abrir tesoros y transformar la vida (Verbum Domini 87). Vatican El Magisterio reciente denuncia la idolatría del dinero que subordina al ser humano (Evangelii Gaudium 55-56), impulsando una economía al servicio de la persona. Vatican +1 La liturgia, al orar “por el mundo entero”, educa el corazón en intercesión y desapego. Aplicación pastoral contemporánea. En contextos de inflación, precariedad y sobreestimulación digital, este texto invita a pasar de la ansiedad a la confianza filial: planificar con prudencia, sí; absolutizar la seguridad, no. Para personas solteras: cultivar sobriedad gozosa y amistad. Para matrimonios y familias: presupuesto sencillo, tiempo de calidad, compartir. Para adultos mayores: ofrecer la sabiduría de una vida confiada. En el trabajo: honestidad, justicia salarial, cuidado de la casa común. En la pobreza: organización solidaria y búsqueda de apoyo. En la abundancia: generosidad efectiva. La oración meditada, “movilizando la imaginación, la emoción y el deseo” (CIC 2708), sostiene esta conversión del corazón.

🎥 Video Reflexión