Lectio Divina Mateo 10, 7-15

📅 10/07/2025

📜 Evangelio del Día

Mateo 10, 7-15

✨ Motivación

Hoy Jesús nos envía a ser testigos de su Reino en medio de un mundo que a menudo nos rechaza o no entiende. Si estás atravesando un momento de decisión o vives una crisis de fe, esta Palabra es para ti. El Señor te recuerda que no estás solo, y que lo esencial ya lo llevas contigo: su presencia viva.

📖 Introducción

Antes de leer, cierra los ojos por un momento... siente tu respiración, siente el palpitar de tu corazón y deja que el ritmo aquiete tu alma. Coloca tu mano en el corazón y repite interiormente: “Estoy en tu presencia, Señor”. No necesitas entenderlo todo, solo estar dispuesto a encontrarte con Él. Así, con paz y humildad, disponte a escuchar su Palabra.

📝 Descripción

Jesús envía a sus discípulos a anunciar el Reino, sin llevar nada consigo, confiando totalmente en la providencia de Dios.

💬 Cita Yo Soy

“Yo soy quien te envía con manos vacías para que descubras que lo único necesario es mi amor. Allí donde no seas recibido, Yo ya estoy sembrando frutos invisibles. No temas al rechazo, porque en tu fidelidad habito Yo mismo.”

🙏 Oración Inicial

Dios Trinidad, Padre de misericordia, Jesús nuestro camino, Espíritu Santo de fuego y vida: venimos a ti con sed y confianza. Sabemos que no somos dignos, pero tú nos eliges para caminar contigo. Enséñanos a vivir de tu Palabra, a confiar en tu providencia, a llevar tu paz donde no hay paz. María, Madre nuestra, intercede por nosotros para escuchar con corazón dócil y valiente. Amén.

📖 Lectio

Mateo 10, 7-15 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, purifiquen leprosos, expulsen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven en la faja oro, plata ni monedas; ni morral para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. En la ciudad o pueblo donde entren, pregunten quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en la casa, saluden deseándole la paz. Si la casa lo merece, la paz vendrá sobre ella; si no lo merece, la paz volverá a ustedes. Si alguno no los recibe ni los escucha, al salir de esa casa o ciudad, sacudan el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio será más tolerable para Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad».

🧘 Meditatio

Este pasaje nos muestra a Jesús como un Maestro que no solo enseña, sino que confía. Envía a sus discípulos sin seguridades materiales, sin plan B, solo con su Palabra y su poder. Es un envío que exige fe radical, confianza absoluta en Dios. ¿Dónde necesitas hoy esta fe? Quizá estás tomando una decisión importante, o enfrentando una situación que te supera. Jesús te recuerda que la fuerza no está en lo que llevas, sino en quién te envía. Sus palabras te dicen: “No temas depender de mí. Donde tú no seas recibido, Yo sigo obrando”. Pregúntate: ¿Qué estoy cargando que no necesito? ¿Me atrevo a llevar el mensaje del Reino desde mi propia fragilidad? ¿Confío en que Dios provee cuando soy fiel a su envío?

🙌 Oratio

Jesús amado, al leer tus palabras, siento un impulso y un temblor. Me cuesta confiar sin tener todo bajo control. Pero tú me llamas a vivir con lo esencial, a llevar tu paz y tu Reino aunque no siempre sea recibido. Te agradezco por confiar en mí, por creer que puedo ser portador de tu luz incluso en mis debilidades. Te pido que me liberes de lo innecesario, de la necesidad de ser aceptado, del miedo al rechazo. Te ofrezco hoy mi camino, mi palabra, mi presencia. Úsalas como quieras. Que donde llegue hoy, tu paz me preceda. Y si no soy escuchado, que no se cierre mi corazón, porque sé que tú siempre haces más de lo que imagino. Amén.

🕊️ Contemplatio

Imagina que vas con Jesús por un sendero sencillo, sin mochila, sin nada más que su compañía. Él te mira y te sonríe. Llegan a una casa… y tú tocas la puerta. “Paz a esta casa”, dices. Algunos te rechazan, pero Jesús no se va. Su mirada te sostiene. Siente esa paz volviendo a ti, envolviéndote como un manto cálido. Quédate allí… en su compañía… en silencio.

🤝 Compromiso

Hoy viviré la confianza radical. Me desprenderé de una preocupación que me impide confiar. Practicaré la hospitalidad espiritual, acogiendo con paz a quienes encuentre. Pediré por aquellos que no han querido escuchar la Palabra, sin juzgarlos. Examen para la noche: ¿Hoy llevé la paz donde estuve? ¿O permití que el miedo o la inseguridad hablaran más fuerte que la fe?

📢 Peticiones

Por la Iglesia, para que viva con valentía el envío misionero confiando en la providencia de Dios. Por los gobernantes, para que abran las puertas a la paz y la justicia verdadera. Por los rechazados, migrantes, marginados, que encuentren un lugar de acogida. Por nuestra comunidad, para que seamos instrumentos de paz en cada hogar. Por quienes hoy deben tomar decisiones difíciles: que el Espíritu Santo los guíe.

🛐 Oración de Consagración

Gracias, Señor Jesús, por invitarme a caminar contigo y por enviarme con tu Palabra viva. Hoy quiero ser instrumento de tu Reino. Padre nuestro que estás en el cielo… Dios te salve, María… Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios…

📖 Hermenéutica

. 🏛️ Contexto histórico-literario Este fragmento se inserta en el discurso misionero de Jesús (Mateo 10), dirigido a los Doce. Es parte de la instrucción que acompaña su envío. Mateo ha recogido aquí enseñanzas de Jesús sobre cómo debe vivir y actuar quien ha sido llamado a anunciar el Reino. El trasfondo es la cultura judía itinerante y hospitalaria del siglo I, donde los predicadores y profetas dependían de la generosidad de las comunidades. 2. 🧠 Explicación exegética y teológica a. La proclamación y los signos (v. 7-8) El Reino no es solo un mensaje, sino una realidad que transforma vidas. Los signos milagrosos son manifestaciones de esa transformación. Sanar, resucitar, purificar, liberar: son acciones concretas que muestran el poder del Reino. La gratuidad es clave: “Gratis lo recibisteis, dadlo gratis.” El anuncio cristiano no es un negocio, es un don. La evangelización no busca beneficio personal, sino transmitir lo que se ha recibido de Dios. b. Desapego y confianza (v. 9-10) Jesús exige a sus apóstoles radical confianza en la Providencia. No deben apoyarse en seguridades materiales, sino en la generosidad del pueblo de Dios y en la fidelidad del Padre. Esto implica una espiritualidad de austeridad, dependencia de Dios, y libertad interior. El “obrero merece su salario” indica que quienes evangelizan deben ser sostenidos dignamente, pero sin convertir la misión en una empresa económica. c. Hospitalidad y discernimiento (v. 11-13) Buscar “una casa digna” implica que no toda acogida es adecuada. El misionero debe ser prudente, elegir bien sus lazos y conservar su libertad espiritual. El saludo de paz tiene una dimensión espiritual profunda: se trata de llevar la shalom, la plenitud del Reino. Si no es acogida, esa paz “volverá” al mensajero. Aquí hay una mística de bendición: lo que das con fe, Dios lo respalda; lo que no es aceptado, Dios lo recoge y lo conserva. d. Rechazo y juicio (v. 14-15) Jesús previene sobre el rechazo. No todos querrán oír. Pero el misionero no debe insistir con violencia, sino sacudirse el polvo: una expresión simbólica de ruptura, de advertencia profética. La comparación con Sodoma y Gomorra refuerza la gravedad del rechazo al Evangelio, que es mucho más que rechazar una enseñanza: es rechazar a Cristo mismo. 3. 💡 Mensaje teológico central Este pasaje nos ofrece una visión integral de la espiritualidad misionera cristiana: La misión nace del encuentro gratuito con Dios. Se vive con desapego, confianza y discernimiento. Lleva la paz como don y como juicio. No impone, pero sí interpela con claridad. 4. 🙏 Aplicación espiritual y pastoral ¿Anuncio el Reino con libertad y alegría, sin esperar recompensas? ¿Tengo confianza en la Providencia o me apoyo demasiado en lo material? ¿Estoy dispuesto a llevar paz a los lugares donde me recibe Dios, y a retirarme cuando no me abren el corazón? ¿Tengo la valentía de sacudirme el polvo y seguir adelante sin resentimientos? Este pasaje nos reta a vivir como evangelizadores pobres pero poderosos, testigos auténticos de la paz de Cristo, con la humildad de quien da gratis lo que ha recibido gratis: el amor que salva.

🎥 Video Reflexión