📅 22/05/2025
Juan 15, 9-11
Intención: gozo, fidelidad. Jesús nos invita a permanecer en su amor, como Él permanece en el del Padre. Solo así nuestro gozo será completo. En medio de las dificultades cotidianas, esta Palabra nos recuerda que el amor fiel y constante es la fuente de la verdadera alegría.
Detén todo por un momento. Respira profundamente. Permite que tu alma se aquiete y tu corazón se disponga a recibir la Palabra. Que este espacio sea solo para ti y para Dios.
Jesús invita a sus discípulos a permanecer en su amor para alcanzar el gozo pleno.
✨ Fragmento de Yo Soy “Permanecer, no quiere decir estacionarse en un punto, sino activarse en el amor que siempre crece, arde y todo lo invade, tendiendo a desarrollarlo hasta el infinito.” (Yo Soy la vid y ustedes los sarmientos, Concepción Cabrera de Armida)yo-soy-el-que-soy
Señor Dios, Trino y Uno, hoy me pongo en tu presencia con humildad. Padre amado, que tu Palabra sea luz y guía. Jesús, Hijo, que tu amor me enseñe a vivir. Espíritu Santo, ilumina mi mente y transforma mi corazón para que este momento de oración sea un verdadero encuentro contigo. Amén.
Evangelio (Juan 15, 9-11) “Como el Padre me amó, yo también os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea perfecto.”
Este pasaje forma parte del discurso de despedida de Jesús. Él abre su corazón a sus discípulos, revelándoles el secreto de su propia relación con el Padre: el amor obediente. El propósito de esta revelación es claro: quiere que sus seguidores participen de su misma alegría divina. 🕊️ Jesús nos introduce en el misterio del amor trinitario. El amor del Padre al Hijo es el modelo perfecto del amor que Jesús ofrece a sus discípulos. Pero este amor no es meramente afectivo, sino que se manifiesta en la fidelidad a la voluntad del Padre. De igual forma, el discípulo muestra su permanencia en el amor guardando los mandamientos de Cristo, cuyo centro es el mandamiento del amor. El gozo que Jesús promete no es una alegría superficial ni pasajera. Es el gozo mesiánico, la plenitud de vida que brota de una comunión profunda con Dios. Esta alegría no se basa en circunstancias externas, sino en la certeza de estar amados eternamente por Dios. Según el Comentario Bíblico San Jerónimo, este texto revela la dinámica interna de la comunión trinitaria: el Hijo ama como ha sido amado, y desea que sus discípulos participen de esa vida de amor y obediencia. Permanecer en el amor no es un estado pasivo, sino una elección constante que renueva la alianza con Cristo día a día.
Jesús amado, gracias por invitarme a permanecer en tu amor. Enséñame a vivir en fidelidad, como Tú viviste obediente al Padre. Que mis acciones, palabras y pensamientos sean reflejo de esa comunión contigo. Que tu gozo llene mi alma, y pueda así contagiar alegría a quienes me rodean. Ayúdame a amar como Tú amas. Amén.
Me quedo contigo, Señor. Sin palabras. Solo mi alma y la tuya, en un abrazo de paz. Tu amor me basta. Aquí me tienes. Permanezco en Ti.
Hoy elegiré permanecer en el amor de Cristo perdonando a alguien que me ha herido o mostrando bondad concreta a alguien que lo necesita.
Por quienes sienten que su vida carece de sentido, para que descubran el gozo de permanecer en Cristo. Por las familias divididas, que el amor fiel restaure los lazos rotos. Por los consagrados, que perseveren con alegría en su vocación. Por los jóvenes, para que descubran en Jesús una alegría verdadera. Por nosotros, para que sepamos vivir como ramas unidas a la Vid verdadera.
Gracias, Jesús, por tu Palabra que renueva mi esperanza. Gracias por el amor que me sostiene y me invita a crecer. Gracias por el gozo que brota al permanecer en Ti. Padre nuestro... 🌹 Madre Santísima, consagro a ti este momento de oración. Ayúdame a permanecer en el amor de tu Hijo, como tú lo hiciste con fidelidad y gozo. Dios te salve María...
Desde la hermenéutica bíblica de Croatto y Schökel, el texto de Juan 15, 9-11 no es solo una invitación piadosa sino una interpelación activa al lector. Permanecer en el amor se convierte en una práctica histórica de resistencia al odio del mundo (cf. Jn 15, 18), y en una forma concreta de inserción en el Reino, entendida no solo como realidad futura sino como presente actuante. Croatto recuerda que la hermenéutica bíblica es “una relectura creativa desde el compromiso con la vida”Schokel, L. A., Apuntes…. Este pasaje nos reubica en la vida diaria con una tarea: reproducir el amor del Hijo, que brota del Padre, en nuestro entorno inmediato. Luis Alonso Schökel nos invita a comprender la estructura literaria y teológica del texto como una unidad de amor obediente y alegría divina. En esta lógica, el mandato de amar no es externo, sino inherente a la comunión trinitaria en la que somos invitados a participarSchokel, L. A., Apuntes….