Lectio Divina Mateo 7, 15-20

📅 25/06/2025

📜 Evangelio del Día

Mateo 7, 15-20

✨ Motivación

Hoy el Señor nos invita a mirar con discernimiento. En un mundo donde abundan los mensajes falsos, pedimos la gracia del discernimiento y la fidelidad. Esta Lectio nos reta a reconocer los frutos verdaderos del Espíritu y a no dejarnos engañar por apariencias.

📖 Introducción

Haz una pausa. Cierra los ojos. Respira profundo y siéntete en la presencia de Dios. Que este momento sea un oasis de luz para tu alma. Entra en silencio interior, abre tu corazón a la Palabra viva que hoy quiere formarte y purificarte.

📝 Descripción

Jesús advierte sobre los falsos profetas y enseña que se les reconoce por sus frutos.

💬 Cita Yo Soy

"Yo Soy la Verdad que no engaña. Yo Soy quien te muestra lo que hay detrás de cada palabra, de cada obra. Escucha con el alma y no te pierdas en las apariencias." (Concepción Cabrera de Armida, Yo Soy).

🙏 Oración Inicial

Santísima Trinidad, fuente de toda verdad y amor, hoy me pongo ante Ti con humildad. Ilumina mi mente con tu Espíritu Santo, para que pueda comprender lo que quieres mostrarme. Que esta Palabra penetre mi corazón y me transforme. Que Jesús, tu Palabra hecha carne, sea mi guía en todo momento. Amén.

📖 Lectio

"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producirlos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis"

🧘 Meditatio

Estas palabras forman parte del “Sermón de la Montaña”. Jesús instruye sobre la verdadera fidelidad, contrastando lo externo con lo interior. Los falsos profetas ya eran denunciados en el Antiguo Testamento (Ez 22,28; Jr 23,9-14) y aquí se nos alerta sobre su apariencia engañosa. El mensaje central es claro: los frutos revelan la verdad del árbol. Jesús denuncia a los falsos profetas que aparentan piedad pero desvían con sus acciones. Esto aplica no solo a líderes, sino a toda vida cristiana. El Catecismo nos recuerda que "la vida moral cristiana está sostenida por la fe, la esperanza y la caridad" (CIC 1813). Sin obras buenas, nuestra fe se debilita (St 2,17). Jesús no solo condena el mal oculto, sino que invita al examen personal: ¿qué frutos doy yo? ¿Mi vida genera paz, alegría, paciencia (Gál 5,22)? ¿Soy coherente entre lo que predico y lo que practico? ¿Reconozco a los verdaderos testigos de Cristo por su humildad y servicio? 📝 Preguntas: ¿Reconozco los frutos del Espíritu en mi vida? ¿A quién escucho como profeta o guía? ¿Qué frutos producen mis palabras, acciones y decisiones?

🙌 Oratio

Señor Jesús, Tú que eres el Árbol de Vida, riega con tu gracia mis raíces. Que tu Palabra me purifique y me haga dar frutos de amor, verdad y justicia. Líbrame de toda hipocresía, de actuar, de usar mascaras. Quiero seguirte con un corazón íntegro, aún en medio de la confusión. Hazme testigo fiel y siembra en mí el deseo de edificar a los demás. Amén.

🕊️ Contemplatio

Imagina un árbol frondoso bajo el sol. Sus ramas acogen, su sombra protege, su fruto alimenta. Así quiere Jesús que sea tu vida. Reposa en ese árbol, símbolo de la cruz y del amor que no miente. Silencio. Solo deja que Dios te mire y transforme desde dentro.

🤝 Compromiso

Personal: Examinaré hoy mis acciones a la luz de los frutos del Espíritu y confesaré lo que haya en mí de hipocresía o doblez. Familiar/comunitario: Seré más prudente en a quién sigo o recomiendo como guía espiritual, priorizando siempre la fidelidad al Evangelio y al Magisterio. 🧠 Examen breve: ¿He juzgado por apariencias? ¿He sido un falso testimonio con mis actos? ¿He buscado parecer bueno más que serlo?

📢 Peticiones

Por los pastores de la Iglesia, para que den frutos de santidad y verdad. Por quienes han sido heridos por falsos testimonios, que encuentren sanación en Cristo. Por nosotros, para que demos frutos del Espíritu en nuestras vidas. Por los jóvenes, para que sigan caminos auténticos y llenos de verdad. Por la Iglesia, para que brille por su fidelidad al Evangelio.

🛐 Oración de Consagración

Gracias, Padre, por hablarme en tu Hijo. Me consagro a tu voluntad. Con María, tu humilde esclava, digo “sí” a tus planes. Padre Nuestro… Dios te salve, María… María, Madre de la Verdad, cúbreme con tu manto. Amén.

📖 Hermenéutica

1. CONTEXTO HISTÓRICO-LITERARIO Este pasaje pertenece al Sermón del Monte, núcleo ético y espiritual del Evangelio de Mateo (caps. 5-7). Fue escrito entre los años 70-85 d.C. para una comunidad judeo-cristiana que enfrentaba divisiones internas, persecuciones y la necesidad de distinguir la auténtica enseñanza apostólica de los discursos manipuladores. El género literario es parenético: instrucción moral con imágenes claras. Mateo, evangelista estructurado y pedagógico, incluye esta advertencia hacia el final del sermón como criterio de discernimiento espiritual. 2. EXÉGESIS LINGÜÍSTICA Y SIMBÓLICA La palabra griega para “falsos profetas” es pseudoprophētēs, que implica no solo engaño doctrinal, sino corrupción interior. El símbolo del “lobo vestido de oveja” evoca el peligro disfrazado de inocencia (cf. Ez 22,27; Hch 20,29). La figura del árbol y sus frutos es semítica y sapiencial, usada en la literatura judía para hablar de integridad. “Fruto” (karpós) simboliza las obras, el carácter visible de una vida. El paralelismo antitético refuerza la lógica: no se puede ocultar por siempre lo que uno es. 3. INTERPRETACIÓN PATRÍSTICA Y MAGISTERIAL San Agustín comenta que “el árbol bueno” es el alma en gracia, y sus frutos son las obras nacidas del amor a Dios. San Juan Crisóstomo enfatiza que Jesús no condena por apariencia, sino por el resultado persistente de la vida. El Magisterio retoma esta enseñanza en el Catecismo (n. 827), recordando que los santos también son pecadores perdonados, pero sus frutos revelan su comunión con el Espíritu. Este pasaje ha sido usado en la Tradición para discernir vocaciones, carismas y autenticidad eclesial. 4. APLICACIÓN PASTORAL CONTEMPORÁNEA En una época de saturación de mensajes religiosos y discursos atractivos pero vacíos, esta Palabra nos llama a mirar más allá de las apariencias. Es una advertencia contra la manipulación espiritual, el clericalismo sin caridad y también contra nuestra propia incoherencia. Nos invita a examinar los “frutos” de nuestras palabras, proyectos y decisiones: ¿generan paz, justicia, verdad, vida? En la familia, en el ministerio, en la sociedad: los verdaderos profetas se reconocen no por el brillo de su voz, sino por la fecundidad de su vida. Preguntas para la reflexión: ¿Qué frutos estoy dando con mi vida? ¿Son coherentes con el Evangelio? ¿Cómo puedo discernir si una enseñanza o guía espiritual es auténtica? ¿Qué me enseña este pasaje sobre el corazón de Cristo y su deseo de transparencia? ⚡ NOTA FINAL Esta advertencia de Jesús no es para generar desconfianza, sino sabiduría espiritual. Él no nos pide perfección externa, sino autenticidad interior. Que esta Palabra nos purifique, nos anime a dar frutos buenos, y nos haga más vigilantes ante los falsos discursos que distorsionan el rostro del Padre. “Por sus frutos los conocerán”… también tú puedes ser conocido como árbol de vida si dejas que la savia del Espíritu fluya en ti.

🎥 Video Reflexión