📅 05/05/2025
Juan 6, 22-29
Jesús nos invita hoy a buscar el alimento que permanece: la fe viva en Él. Esta Lectio Divina está guiada por la intención de fe y conversión, pues solo creyendo en el Enviado del Padre hallaremos plenitud en nuestra vida espiritual.
Haz una pausa. Respira hondo. Deja que el ruido se apague por dentro. Imagina estar frente al Maestro que te mira con ternura y te invita a escuchar su voz. Dile: “Aquí estoy, Señor. Háblame tú.”
La gente busca a Jesús por el pan material. Él les revela el verdadero alimento: creer en Él.
✨ Fragmento de Yo Soy – Conchita Cabrera de Armida “¡Oh, alma mía, no me busques por el pan que sacia la carne, sino por el fuego que enciende el alma! Yo soy tu Alimento eterno. Yo soy la fuerza escondida en la fe viva.”
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Trinidad Santa, ven a habitar en nuestro corazón. Danos luz para entender, humildad para acoger, y valentía para responder. Que esta oración sea fecunda y nos transforme en testigos vivos de tu amor.
Lectura del Evangelio (Juan 6, 22-29) Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar vio que allí no había más que una barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que éstos se habían marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberíades, cerca del lugar donde habían comido pan. Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún, en busca de Jesús. Al encontrarle a la orilla del mar, le preguntaron: «Rabbí, ¿cuándo has llegado aquí?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo que vosotros me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque habéis comido pan y os habéis saciado. No trabajéis por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.» Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para realizar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado»BIBLIA DE JERUSALEN CUA…
Este pasaje sigue al milagro de la multiplicación de los panes. Jesús quiere llevar a sus oyentes de lo material a lo espiritual, de la comida al significado: Él mismo como Pan de vida. 🕊️ Jesús confronta a la multitud que lo sigue por intereses materiales. Ellos lo buscan porque fueron saciados, pero no han comprendido el signo que apunta a algo mayor. Jesús les revela que el verdadero trabajo espiritual es creer en Él. Este llamado no es a una fe superficial, sino a una adhesión vital, confiada, personal. Como enseña el Comentario Bíblico San Jerónimo, la expresión “el alimento que permanece” refiere a la Eucaristía, pero también al don de la fe, que nos abre a la vida eterna. En el contexto del evangelio de Juan, creer es acoger a Jesús como el Hijo de Dios, como la única fuente de salvación. El “sello del Padre” remite al Espíritu Santo recibido en el bautismo (cf. Ef 1,13), y señala a Jesús como el único autorizado para darnos el pan que no perece. Juan propone aquí una profunda invitación a la conversión del corazón. No basta ver milagros. La verdadera transformación inicia cuando se cree con todo el ser en el Hijo que el Padre ha enviado.
– Oración personal Señor Jesús, a veces te busco por lo que necesito, no por lo que eres. Hoy quiero cambiar. Dame una fe viva, una fe que no te pida milagros, sino que se rinda a tu presencia. Ayúdame a no trabajar solo por lo material, sino por el alimento que conduce a la vida eterna: tú mismo. Amén.
Quédate en silencio. Deja que la frase “La obra de Dios es que crean en quien Él ha enviado” resuene en tu interior. Deja que el Espíritu Santo fortalezca tu fe. Solo contempla. Solo cree.
Hoy haré un acto de fe concreto: confiaré en Jesús en una situación que me causa inseguridad o ansiedad. Y repetiré durante el día: “Jesús, creo en ti.
Peticiones de oración Para que crezcamos en la fe auténtica, buscando a Jesús por amor y no por interés. Por quienes dudan o han perdido la fe, que el Espíritu los visite con luz. Por los jóvenes, para que descubran en Cristo el alimento que sacia el alma. Por nuestra comunidad, para que viva el Evangelio desde la fe encarnada. Por los evangelizadores, para que anuncien con convicción al Enviado del Padre.
Gracias, Señor, por revelarte como el alimento que no perece. Gracias por llamarnos a una fe profunda. Te entregamos nuestras obras, nuestras búsquedas, y nuestras dudas. Tú eres el Pan verdadero. Padre nuestro, que estás en el cielo… 🌹 Madre María, intercede por nosotros para que tengamos fe como tú, que acogiste la Palabra con total confianza. Enséñanos a trabajar por el alimento que da vida. Dios te salve, María…
Este texto se sitúa en el centro del "discurso del pan de vida", clave en la teología joánica. Desde la hermenéutica católica, este pasaje revela la tensión entre los signos visibles (milagros) y el significado espiritual profundo: la fe en Cristo. Según la Pontificia Comisión Bíblica, toda interpretación debe llevar al encuentro con la Persona viva de Cristo y no quedarse en análisis literario o históricoPCB, La interpertación …. Luis Alonso Schökel subraya que leer el Evangelio sin intención de comprender el sentido último —Cristo mismo— es como no leerlo del todo. Y José Severino Croatto explica que la verdadera lectura bíblica nace de una “relectura desde la vida”, donde la fe se actualiza como compromiso y transformaciónCroatto, J. S., Hermené…Schokel, L. A., Apuntes…. La comunidad receptora de este mensaje es interpelada a pasar de un seguimiento utilitario (buscan pan) a una fe eucarística, plena y confiada. En este sentido, la exégesis litúrgica y pastoral debe enfatizar que el “creer” no es solo un acto mental, sino una opción vital que transforma todo nuestro ser.